Algo que olvidamos o no tomamos en cuenta muy frecuentemente, pero que es muy importante, es el mantenimiento de nuestra silla de oficina.
Como es normal con cualquier mueble, nuestra silla requiere de un mantenimiento periódico. Las sillas de ordenador tienen un desgaste muy alto. Esto debido a que la carga continua de peso que soporta y el movimiento, aflojan sus componentes.
¿Qué causa el desgaste de mi silla de escritorio?
La acumulación de suciedad y polvo en la silla también pueden ser factores en el rápido desgaste de tu silla de oficina, ya que pueden interferir con la forma en que se mueve.
Así mismo, es normal que con el frecuente uso de tu silla de oficina ésta presente un desgaste. La silla se compone de diferentes piezas y todas tienen un uso y un desgaste.
Si bien la compra de una nueva silla te permite conseguir el último modelo del mercado, si notas desgaste o rotura en las piezas, puedes repararlas o adquirir repuestos que dejarán tu silla como nueva.
¿Cómo recuperar mi silla de oficina?
Esperamos que tu silla no se vea como la de la foto, pero si sí, no te preocupes, el mal funcionamiento de una silla ergonómica es sencillo de reparar con unas simples acciones. No necesitas tener mil herramientas para poder darle mantenimiento.
Como si de un coche se tratara, se puede realizar un mantenimiento preventivo cada 6 meses, pero si hay problemas repentinos, deben ser atendidos inmediatamente.
A continuación, te damos unos consejos para que cuides de tu silla de oficina:
Limpia con frecuencia tu silla
La limpieza de las sillas de forma regular es muy importante por muchas razones. Elimina el polvo y la mugre acumulados en la silla pasando una aspiradora.
Asegúrate de que al limpiarla, los accesorios e utensilios que utilices no dañen ni arañen la silla. Asegúrate de mantener baja la succión. Esto evitará dañar más tu silla.
Presta atención a las ruedas
Las ruedas son, probablemente, la parte que más mantenimiento necesita de las sillas. Todo el peso cae en las ruedas, y son las que más suciedad reciben.
Todas las partículas de suciedad que están en el suelo quedan atrapadas en las ruedas. Esto obstruye aún más la movilidad de las sillas y otras piezas pueden arruinarse por la falta de movilidad.
Limpiar las ruedas es sencillo. Gira la silla, desmonta las ruedas y elimina la suciedad con una aspiradora y/o soplando aire comprimido. También puedes optar por limpiarlas con un paño seco o, si las notas húmedas, utilizar papel absorbente. Cuando estén limpias, lubrícalas para asegurar que giran suavemente.
Si las ruedas ya no te sirven por tener grandes desperfectos, te recomendamos cambiarlas por unas nuevas.
Sustituir las ruedas de una silla giratoria de oficina o escritorio es realmente sencillo y resulta ser muy barato.
Retira las ruedas viejas sujetando la base y tirando de ellas. Si las ruedas no salen con facilidad, podemos golpearlas levemente con un martillo u otra herramienta.
En ocasiones, cuando retiramos las antiguas ruedas se queda dentro de la base el perno metálico. Puedes sacarlo fácilmente con un alicates.
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Asegúrate de que los tornillos y pernos estén apretados
Deberás revisar cautelosamente tu silla para asegurarte de que todos los tornillos y pernos están apretados, ya que si están sueltos el desgaste de esas piezas ocurrirá más rápido.
Para apretar los tornillos, simplemente gíralos en el sentido de las agujas del reloj usando las mismas herramientas que usaste durante el ensamblaje. Al hacer esto, ten cuidado de no apretar demasiado los tornillos porque lo último que deseas hacer es pelarlos.
Consejos adicionales
- Evita la luz solar directa: el color se desvanecerá, el cuero puede sufrir cuando está permanentemente expuesto a la luz solar.
- Sudor: cuando hace calor en verano o después de un emocionante partido, el exceso de sudor puede manchar tu silla. Limpia con un paño o en verano siéntese sobre una toalla.
¿Por qué mi silla continúa hundiéndose?
Incluso después de apretar los tornillos, si tu silla de oficina no permanece en su lugar, podría ser una indicación de que tendrás que reemplazar el pistón de gas.
Retirar el pistón no es tarea difícil. Puedes realizar la extracción e inserción tú mismo, siguiendo simples pasos.
Coloca una lona o periódicos para proteger el área en la que trabajarás si no quieres arriesgarte a dejar manchas de grasa o arañazos en la superficie de trabajo.
- Retira el pistón de gas
- Quitamos la base golpeando el pistón sin tocar la parte central.
- Quitamos el pistón golpeando la parte metálica del mecanismo de la silla (si la elevamos en el aire será más fácil).
- Colocamos el pistón nuevo. La mejor manera es colocando la base en el suelo.
- Prueba tu silla
Siéntate en tu silla y asegúrate de que responde correctamente para luego ajustarla a la altura deseada (¡esta vez se mantendrá en su sitio!).
¿Dónde puedes comprar un nuevo pistón de gas?
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Es importante comprar el pistón perfecto, ya que al elegir el erróneo este puede ser demasiado débil o el mecanismo de elevación puede no funcionar según lo previsto.
Conclusiones
Al seguir estos simples pasos para el mantenimiento, puedes asegurar que tu silla de oficina se verá mejor, funcionará mejor y durará más, por lo que obtendrás el máximo retorno de tu inversión.
Es posible que escuches o leas que ciertas sillas no necesitan mantenimiento, pero no te confíes. Es mejor no arriesgarse ya que en minutos puedes terminar el mantenimiento.
